Nuestro aceite

El aceite de oliva Virgen Extra “CAMPOLIO”, es un zumo natural de aceituna de la variedad picual, procedente de olivares de la sierra de Montoro – Adamuz (recientemente concedida la denominación de origen).

Su color es verde – amarillento. Su olor suele definirse como afrutado, fresco y fragante. Y en su sabor, prepondera un ligero amargor, con un intenso gusto a la propia aceituna, exquisito al paladar.

Es muy resistente a la oxidación (muy rico en polifenoles), lo que garantiza su mayor estabilidad y conservación durante largo tiempo, cosa que, entre otras, lo diferencia de los demás aceites.

CLASIFICACIÓN DE LAS ACEITUNAS

Tras una esmerada selección del fruto, que comienza en el patio de recepción de las aceitunas con la toma de muestras para el cálculo de su acidez y rendimiento, procedemos al lavado de las mismas con el fin de eliminar cualquier rastro de suciedad que puedan traer del campo ( ya sea barro, hojas , palos….).

Las aceitunas ya limpias, se depositan en unas tolvas ( especie de depósitos ) donde esperan, por un espacio de tiempo inferior a 4/5 horas, a ser molturadas por molinos que las transforman en una fina masa, lista para ser procesada.

EXTRACCIÓN

El primer paso de la extracción consiste en introducir dicha masa en unos termos especiales donde es batida muy lentamente para favorecer la separación del aceite ( primera extracción, en frío ) del resto de componentes de la masa de la aceituna, garantizando así, que se mantengan intactas todas sus características analíticas y organolépticas.

Seguidamente, la masa, previo paso por unas termobatidoras, se atempera para favorecer la extracción total del aceite mediante la centrifugación o prensado de la misma.

SELECCIÓN DEL ACEITE

Además de las muestras tomadas de las aceitunas en el patio de recepción que nos permite hacer una primera valoración sobre la calidad de los aceites que vamos a producir, el maestro del molino, toma muestras de los pocillos donde el aceite va decantando de forma natural, para después someterlas, en nuestro laboratorio, a controles analíticos y paneles de cata, clasificando y posteriormente destinando los aceites a diferentes depósitos y trujales en función de sus características ( acidez, color, olor, sabor, fragancia, etc. ).